A veces en el cerebro
se arma un tremendo jaleo.
Unas neuronas se enfadan
y no hacen lo que les mandan.
Tienen una pataleta,
como un niño una rabieta.
Y obligan a que se muevan
los músculos, aunque no quieran.
La persona cae al suelo:
se le agita el cuerpo entero.
Manos, piernas, ojos, boca,
la cabeza como loca…
Se mueve sin ton ni son:
¡Esto es una convulsión!
“¡Le está dando la corriente”!
piensa, asustada, la gente.
1-1-2 marcad,
y por ayuda esperad.
¿Y cuánto dura este estado?
Pues depende del “enfado”.
El cerebro cansará;
y el «ataque» cesará.
Es cuestión de dos minutos.
Mientras tanto, ¡no seáis brutos!
¡No metáis nada en su boca! ¡No le dejáis respirar!
¡Cuidado con vuestros dedos! ¡Mordiscos os puede dar!
¡No le agarréis fuertemente, que le podéis lesionar!
Sólo dejad que se mueva: la convulsión parará.
Al acabar la “rabieta”,
aunque ya se queda quieta,
la persona no despierta,
¡y parece como muerta!
Tras el esfuerzo, agotada,
está “frita”, desmayada.
Inconsciente y azulada
diez minutos, ¡casi nada!
Boca arriba va a roncar:
de lado le hay que girar.
Y esperar con gran paciencia
a que recupere fuerza.
Cuando por fin se despierta,
¡ninguna pregunta acierta!
«¿Qué ha pasado? ¿Dónde estoy?
¿Quién soy yo? ¿Qué día es hoy?»
No se ha enterado de nada.
Está súper despistada.
No reconoce las caras,
dice o hace cosas raras.
Todos “tranquis” esperando,
que se irá recuperando.
Y aunque mal lo habréis pasado,
en un susto habrá quedado.
Exelente, mi pregunta es hay q medicar al niño dsp de la tercera convulsión?
Me gustaMe gusta
Eso te lo puede responder mucho mejor tu pediatra, o el neurólogo, que yo. Hasta donde yo sé, si las convulsiones son cortas y muy espaciadas, no es necesario nunca. Si duran más de 3 minutos, o son muy seguidas, o son «diferentes» de las más comunes, o el pediatra o neurólogo ven indicios de que el niño pueda ser epiléptico, o simplemente padres y médicos se quedan más tranquilos, entonces os darán Stesolid o algo similar para tratar de cortarlas hasta que llegue la ayuda.
Me gustaMe gusta